Carmen Iglesias cuenta con 22 años de trayectoria profesional siempre vinculada a la innovación, la investigación y la tecnología. Ha asumido diferentes puestos directivos en varios centros tecnológicos incluida la dirección general y el desarrollo de negocio, involucrándose en múltiples proyectos de I+D de temáticas muy variadas como Industry 4.0, salud, sostenibilidad medioambiental, vehículo eléctrico y energía.
1. Hace unos meses que te has incorporado como asociada a AED. ¿Qué te ha impulsado a formar parte de nuestra asociación?
Desde hace varios años estoy muy concienciada en dar visibilidad a las mujeres en puestos directivos y fomentar el liderazgo femenino. Estar dentro de una asociación como AED me permite ampliar mis contactos profesionales en Euskadi, y en concreto en Bizkaia, incorporando más mujeres directivas con las que poder crear una red de colaboración y confianza en la que nos apoyemos las unas a las otras para mejorar nuestras trayectorias profesionales.
2. ¿Qué va a aportarte AED y, de otro lado, qué puedes aportar tú?
AED es una asociación muy activa tanto en temas de formación, como en programas de mentoring o en la organización de eventos multisectoriales.
En concreto, me parece muy interesante el programa “Mujeres en Consejos de Administración” que se organiza desde AED de la mano de ESADE Business School, y con la participación del Banco de Santander. Este programa tiene como objetivo acelerar el proceso de incorporación de mujeres a los Consejos de Administración y órganos de dirección de las empresas del País Vasco, que actualmente cuentan con una presencia de mujeres muy por debajo de lo que marcan las Leyes de Igualdad.
Entre mis objetivos profesionales a corto y medio plazo está el de participar en consejos de administración de empresas que quieran incorporar un área I+D o desarrollar toda una estrategia de innovación alineada con su plan estratégico, y poder asesorarlas través de mi participación en comités o consejos asesores dentro de la comisión de estrategia que analice los pasos a dar en innovación o tecnología. Siento que el siguiente escalón en mi trayectoria profesional me lleva a trasladar mi experiencia profesional y conocimientos en demandas tecnológicas y proyectos I+D a los órganos de gobierno de las empresas a través de una estrategia de innovación planificada a corto, medio y largo plazo que los lleve a identificar nuevos modelos de negocio, nuevas oportunidades, nuevos productos a partir de nuevos desarrollos, así como nuevos socios o colaboradores.
Así mismo, en AED hay colaboraciones con múltiples entidades como Deusto Business School y el Instituto de Empresa que nos facilitan formaciones muy enriquecedoras para las socias, con unas condiciones mas ventajosas. En concreto, considero que es una gran ventaja que desde AED podamos participar en las diferentes actividades organizadas por APD o CEBEK, pues nos permite abrir aun más nuestro campo para generar relaciones y oportunidades de interés. Hace poco participé en una formación de Marketing digital en CEBEK y la próxima semana hay una Jornada-Coloquio de APD sobre los Fondo Generation Next EU, también de máxima actualidad.
3. Eres una profesional vinculada a la tecnología, la investigación, experta en I+D. Estamos en un momento fundamental de transformación digital en lo que ya se denomina empresas inteligentes. ¿Cómo ves el presente y el futuro en el corto y medio plazo?
Estamos en un momento de grandes cambios, y de grandes oportunidades. La digitalización en las empresas ya se estaba realizando, pero el COVID y los nuevos modelos de trabajo y organización dentro de las compañías han acelerado aun más el proceso, para aprovechar las ventajas que tienen las herramientas digitales y seguir siendo competitivos. Esta digitalización y el uso de tecnologías 4.0 como la sensoria, la robótica, la visión artificial o la analítica de datos con algoritmos de inteligencia artificial está llegando no solo a sectores muy automatizados como la automoción, o muy competitivos como el aeronáutico, sino a sectores más tradicionales, como la industria agroalimentaria, para automatizar y optimizar procesos de control de calidad o de mantenimiento.
De igual modo, se están dando grandes pasos en la transición energética, modificando normativas e impulsando la integración de las renovables en el mix energético y en la red, pero también en las industrias y los hogares fomentando las comunidades energéticas y el autoconsumo. Todo ello propicia el desarrollo de nuevos modelos de negocio, nuevos productos y servicios para cubrir estas nuevas demandas. Se ve también claramente la importancia que tienen los sistemas de almacenamiento de energía, baterías, para dar estabilidad al sistema, y poder utilizar las energías renovables fuera de las horas de producción, lo cual también se acompaña de sistemas digitales de gestión de la demanda, personalización de los consumos en función de los usos y las tarifas energéticas …
A nivel tecnológico, y en concreto en Euskadi, se están dando grandes pasos y compromisos por parte no solo del Gobierno Vasco sino también de las empresas en dos grandes temas:
– El hidrogeno verde, con la creación del Corredor Vasco del Hidrogeno, formado por mas de 100 empresas y centros de I+D, para el desarrollo de toda la cadena de valor industrial del hidrogeno renovable, apoyado desde el Gobierno Vasco con la Estrategia Vasca del hidrogeno, abarcando desde su producción, distribución y transporte, hasta su aplicación en usos finales tanto industriales como domésticos y de movilidad.
– La movilidad sostenible, impulsando el desarrollo del vehículo eléctrico, conectado y autónomo a través de MUBIL, y el entramado de centros tecnológicos y empresas de automoción o innovadoras que participan en el desarrollo de tecnologías para facilitar su recarga, su conectividad con el usuario o con la Smart City o tecnologías que permitan aumentar su autonomía y seguridad. Resaltando también la importante iniciativa de la gigafactoria de celdas de batería en estado sólido que se utilizarán para ensamblar las pilas de los vehículos eléctricos, promovida por CIC EnergiGUNE con el respaldo del Gobierno vasco a través del EVE.
4. La incertidumbre y la situación actual ha acelerado el cambio. Para tu sector, ¿se abren grandes oportunidades o también se ha visto resentido?
El sector de I+D suele verse afectado por las recesiones económicas en el sentido de que la falta de liquidez en las empresas deriva en una falta de inversión en I+D e innovación. Sin embargo, la situación actual es algo diferente, porque también esta crisis ha puesto en valor lo importante que es realizar desarrollos tecnológicos locales, no derivar la producción a terceros, ni depender de la I+D que fabrican otros al otro lado del planeta. De igual modo, se ha puesto sobre la mesa que los retos del planeta son tan grandes que solo pueden abordarse apoyándote en la tecnología y en nuevos desarrollos de I+D.
Así mismo, los fondos europeos con los que va a contar España estos próximos 3 años a través del plan de recuperación y resiliencia suponen grandes oportunidades para impulsar temáticas como el hidrogeno verde o el vehículo eléctrico, pero también tienen otros objetivos como mejorar la digitalización de las pymes o la sostenibilidad urbana, que irán acompañadas de actividades de I+D y nuevos desarrollos.
5. ¿Qué retos vas a tener por delante como mujer directiva?
Las mujeres aun tenemos muchos retos por delante, aun quedan muchas cosas por cambiar. A nivel profesional, en cualquier sector, aun quedan muchas barreras por superar. En un ámbito como el que yo me dedico, muy tecnológico, y mayoritariamente masculino, las mujeres nos estamos haciendo hueco poco a poco a nivel técnico, en mandos intermedios, pero los puestos directivos, los órganos de decisión siguen ocupados en su mayor parte por hombres. Por lo que debemos seguir en la lucha de que las mujeres también podemos aportar en las posiciones core de las empresas relacionadas con planificación estratégica, visión global, identificación de nuevas oportunidades de negocio…
En mi caso, he tenido la fortuna de poder ostentar puestos de dirección general y dirección estratégica, y aunque es complicado conciliar la vida laboral y familiar por los largos horarios laborales, es gratificante sentir que puedes cambiar las cosas: ayudar a otras mujeres a llegar a puestos de responsabilidad, darles visibilidad, demostrar con tu ejemplo como directora que otra forma de gestión, de dirección y coordinación es posible, poniendo en el centro a las personas, fomentando el liderazgo participativo, fomentando la generación de ideas , siendo receptiva a las aportaciones de los colaboradores y tomando en cuenta sus opiniones y así hacer que las personas se sientan apreciadas. Además, involucrar a los miembros del equipo en las decisiones es una fuente extraordinaria de motivación.
Creo que las mujeres que ya estamos en puestos directivos tenemos en cierto modo la responsabilidad de abanderar esa otra forma de liderazgo que es posible, ese liderazgo femenino, no solo guiado por la cabeza sino también por el corazón. Un líder no debe mandar, sino guiar, influir, inspirar y motivar. Tratar de inspirar a las personas con mi visión del futuro de la empresa, a través de mi ilusión, mi implicación y mi entusiasmo, ser capaz de motivarles a trabajar hacia objetivos comunes, logra sacar lo mejor de las personas y remar todos juntos en la misma dirección.
6. Con más de año y medio atrapadas por el devenir de la pandemia, ¿cuáles están siendo tus aprendizajes en los profesional y en lo personal?.
La pandemia nos ha hecho valorar cosas que antes dábamos por sentadas, y creo que eso también nos ha hecho ser mejores personas, al obligarnos a parar y mirar en nuestro interior y empezar a escucharnos, reflexionar y meditar acerca del sentido de la vida y el rumbo que le dábamos a las nuestras. En mi caso me ha ayudado a priorizar y a tomar decisiones y las acciones adecuadas para que mis valores no se contradigan con mis metas, disfrutar con mi trabajo y tener un equilibrio que me permita disfrutar también de mi vida personal y familiar.
Así mismo, creo que ahora valoramos mucho mas esas pequeñas cosas en las que antes ni nos fijábamos: un paseo por el parque, una cerveza en una terraza, abrazar a un ser querido, celebrar un cumpleaños con todos tus familiares y amigos…
7. Las mujeres tecnólogas cada vez sois más. ¿Acabaremos sin techo de cristal y sin techo de cemento?
Como decía Nuria Chinchilla, profesora del IESE Business School, el techo de cristal está vinculado a las barreras invisibles para las mujeres generadas por la realidad sociocultural (horarios rígidos, dificultad de conciliación y la prevalencia de estereotipos masculinos en su entorno)… y la forma de romper ese techo es haciendo presión entre todos y todas por una sociedad más equitativa, a través de la presión que podamos hacer también con asociaciones como AED y dando visibilidad a referentes femeninos de liderazgo en diferentes campos.
Por otro lado, el techo de cemento se refiere a la falta de confianza y de sintonía con nosotras mismas o con el miedo al fracaso (presiones autoimpuestas), y se supera creyendo en nosotras mismas, creyendo que sí se puede y actuaciones de mentoring como las promovidas por AED con nuestro proyecto IMPULSA de transferencia de conocimiento entre mujeres jóvenes y mujeres con experiencia y nuestra participación como mentoras en Andrekintzailea aportando formación, experiencia y realidad del entorno, trabajando aspectos vinculados con la creatividad, el fortalecimiento y sobre todo a conocerse y reconocerse como persona y como empresa, ayudan a las mujeres a aumentar su confianza y a animarse a emprender y crear su propia empresa.
El sector tecnológico, en concreto, tiene una barrera adicional más relacionada con la falta de afinidad que las niñas sienten por las temáticas STEM, (las ciencias, las tecnologías, las ingenierías y las matemáticas), y que muy pocas mujeres se matriculan en estas carreras y lo peor es que los datos de los últimos años indicaban que dichas cifran de matriculación seguían descendiendo. Pero ahora ya se han creado varios programas que tratan de promover las vocaciones científicas entre las más jóvenes con actuaciones concretas con alumnas de secundaria y bachiller en los colegios. Yo este año empezaré mi papel de mentora en INSPIRA STEAM una iniciativa de la Universidad de Deusto y también en STEM Talent Girl, promovido por la fundación ASTI Talent & Tech, en la que estoy doblemente ilusionada, porque mi hija de 14 años participa como alumna, ya que es toda una apasionada de las matemáticas y la tecnología. Lo que me lleva a tener confianza en el futuro y saber que, aunque las mujeres de las siguientes generaciones no lo van a tener aun fácil y queda mucho por luchar, vienen con mucha fuerza y son muy decididas, y además cuentan con toda una red de apoyo que le hemos dejado la generación anterior que seguro que ayudará a romper todos los techos y barreras definitivamente.