El año 2018 ha sido un año muy relevante para la mujer, puesto que ha permitido avanzar en materia de igualdad en muchos ámbitos económicos y sociales. La percepción del feminismo ha cambiado, pasando a convertirse en un movimiento transversal, diverso y multiplicador.
Sin embargo, este cambio no ha llegado de la misma forma a todos los sectores económicos, puesto que algunos continúan estando totalmente masculinizados, como por ejemplo, el de la tecnología.
Así concluye el informe “Mujeres en la Economía Digital 2018”, desarrollado por la Asociación Española para la Digitalización (DigitalES), que revela, entre otros datos, los siguientes:
- Las mujeres suponen el 54,3% de los matriculados en las universidades españolas, y el 58,5% de los egresados.
- Si analizamos por rama de enseñanza, las mujeres representan el 57% de los estudiantes de Ciencias Sociales y Jurídicas, el 68% de Ciencias de la Salud, 61% de Artes y Humanidades y el 50% de Ciencias, pero son el 29% de los estudiantes de Ingeniería y Arquitectura.
- Las mujeres con estudios tecnológicos sobre el total de mujeres con estudios universitarios son el 7%, lo que supone que hay cinco veces más hombres que mujeres con estudios de tipo tecnológico.
- De entre las personas con estudios superiores, las mujeres con estudios tecnológicos no llegan al 3%.
- En España el porcentaje de individuos con estudios superiores relacionados con la tecnología ha sufrido un importante descenso, tanto en hombres como en mujeres.
- Las mujeres sufren más que los hombres la precariedad laboral, ocupando el 74% de los puestos a tiempo parcial y tienden a ocupar puestos peor remunerados y con menos especialización.
- Los equipos con mayores niveles de diversidad son más innovadores, las empresas con alta presencia femenina son más competitivas y son más resistentes a las crisis económicas.
- La participación de más mujeres en el mercado de trabajo digital podría generar un incremento anual del PIB de 16.000 millones de euros en la economía europea.
- España destaca por la cantidad de presidentas y CEO’s en el sector tecnológico, como Helena Herrero en HP, Marta Martinez en IBM, Chus Almanzor como CEO de Telefonica España, etc.
El futuro viene cargado de retos a los que la sociedad debe hacer frente, puesto que el mundo cambia a pasos agigantados y debemos adaptarnos a las tecnologías que llegan y que van a estar presentes en nuestro día a día. Desde electrodomésticos capaces de cocinar a nuestro gusto, dispositivos wearables que controlan nuestras constantes vitales, se encargan de hacernos la compra o de avisarnos de ir a recoger a nuestros hijos al trabajo, hasta la llegada del eINK o la lectura digital. Todo pasa por la tecnología.
Sin embargo, algo debe cambiar, puesto que el futuro no es posible si las mujeres no están presentes en él, por ello, es importante que los sectores tradicionalmente más masculinizados dejen paso a mujeres bien preparadas y con experiencia, capaces de aportar nuevas visiones, nuevas sinergias y nuevas formas de entender el trabajo en equipo, la innovación y el desarrollo.