LIBE DE LAS FUENTES, HEDAPEN GLOBAL SERVICES
Soy científica de formación y apasionada de la tecnología y los idiomas, además de madre de tres hijos. Tras licenciarme en CC Biológicas, cursé un máster de Biotecnología en Reino Unido, adquiriendo experiencia en técnicas de biología molecular y clonación genética en microorganismos, algo muy novedoso en aquella época. La mitad de mi carrera profesional la he pasado en un centro tecnológico de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación. El trabajo requería la interacción constante con empresas y organizaciones nacionales e internacionales, además de la publicación de artículos e informes en otros idiomas.
Y a partir de esos conocimientos y experiencias tomé la decisión de cambiar el rumbo y crear Hedapen Global Services, una empresa de traducción especializada en el ámbito científico-técnico. Han pasado doce años desde entonces…
¿Cómo estás viviendo la situación actual?
Supongo que la resiliencia va en mis genes, no queda otra. Cuando decidí dar el salto al emprendizaje a finales de 2007, a mi inexperiencia como empresaria se le sumó la crisis financiera que estaba por llegar. Hubo que hacerse un hueco y superar continuos virajes.
Los nuevos mercados de venta internacionales obligaban a cambiar continuamente los idiomas y temáticas de traducción, hizo falta mucha agilidad para adaptarse a nuevas demandas e imprevistos. Y cuando estábamos bien adaptados a una economía más sólida y pensábamos en crecer, aparece esta pandemia que lo paraliza todo. Es un nuevo reto para no acomodarnos, está claro.
Aunque inicialmente fue un shock, con mucho desconcierto y miedo al contagio, como bióloga las circunstancias actuales me resultan apasionantes. Ver cómo la comunidad científica está trabajando a destajo y aportando soluciones para afrontar este problema es admirable. Estoy encantada de que se haya dado por fin visibilidad a un sector estratégico que sistemáticamente estaba en un segundo plano.
Nuestra empresa sin embargo sigue trabajando prácticamente igual, hemos tenido incluso jornadas titánicas. Realizamos en su día las inversiones tecnológicas pertinentes que nos han permitido seguir prestando el servicio en remoto a todo el equipo, y en ese sentido estoy tranquila.
Y en el plano personal, acostumbrada a trabajar fuera de casa, el poder convivir con la familia, cada uno con sus obligaciones educativas o laborales, compartiendo proyectos e inquietudes a futuro, está siendo muy instructivo y gratificante.
Para las directivas de las empresas un punto fundamental es la gestión de la incertidumbre, ¿cómo se afronta el día a día?
El día a día se afronta con ganas y con ilusión. Siempre en positivo. Llegas a la oficina con la agenda planificada y no hay día en el que no surjan imprevistos, de mayor o menor calado. Hay que priorizarlos para ir solventando todos los temas pendientes. En ocasiones se alarga la jornada, en otras hay que postergar tareas pero hay que intentar optimizarlo todo para poder disfrutar también de la vida personal, que nos proporciona la “gasolina” para ser más eficaces en el trabajo.
La incertidumbre post-COVID es grande, no nos vamos a engañar. No sabemos cómo ni cuándo van a arrancar completamente las empresas, cómo va a ser el movimiento en mercados internacionales… Por nuestra vinculación comercial con organizaciones del ámbito científico y tecnológico, afortunadamente nuestra actividad ha sido intensa estas últimas semanas. Pero tenemos clientes de sectores muy diversos, nuestro servicio es muy transversal, y para algunos de ellos el impacto va a ser más importante. Veremos cómo se concreta el panorama y nos iremos adaptando como hemos hecho siempre. En el fondo me gustan los retos, me va la marcha.
Este momento deja algunos elementos positivos, ¿cuáles crees que son?
En primer lugar, valorar y preservar la salud de todas las personas, que es a quienes ataca este virus. El principio “yo me cuido, yo te cuido” tiene que ser bidireccional. Somos corresponsables, todos juntos contribuimos a que las cosas vuelvan a funcionar. En el ámbito laboral, los empresarios han de implantar planes de contingencia con todas las medidas de prevención para garantizar la salud de los trabajadores y prevenir infecciones y bajas, y estos han de comprometerse a cumplirlas tanto dentro como fuera del lugar del trabajo.
Otra circunstancia que ha aflorado en estos últimos meses es considerar el teletrabajo, algo poco habitual en muchas organizaciones, como un complemento al desempeño presencial. Si los objetivos y tareas están bien definidos, es factible compaginar jornadas en la oficina y a distancia y fomentar así la conciliación para el cuidado de niños o personas mayores, periodos de convalecencia, evitar continuos desplazamientos desde localidades distantes… Con una buena planificación y gestión del tiempo y las herramientas y tecnologías adecuadas, la eficacia está garantizada. Y si nos vuelven a confinar en algún momento, esperemos que no, ya tenemos experiencia.
En lo profesional y en lo personal ¿cuáles están siendo tus aprendizajes? Alguna reflexión en voz alta.
En lo profesional, estas circunstancias nos han puesto a todos al mismo nivel. Somos personas, yo te ayudo si estás en un apuro con una urgencia y me tengo que quedar un poco más, tú me comprendes si la tecnología me la juega y pierdo la conexión, te pregunto si lo llevas bien… somos más humanos y eso a la larga fideliza las relaciones cliente-proveedor.
La creatividad e innovación aumentan cuando desconectamos del entorno de trabajo habitual. Desde la distancia surgen nuevas ideas y posibilidades de mejora que el día a día y las prisas no dejan aflorar. Hay que aprovecharlo.
En el ámbito personal, la empatía es máxima con familiares, amigos… incluso vecinos.
Compartimos nuestras circunstancias de salud, laborales y familiares, intercambiamos infinidad de sentimientos, aprendizajes, preocupaciones y eso une mucho. Tienes tiempo para otros y te sientes mejor. En mi caso, este parón global me ha permitido retomar el contacto con excompañeros de estudios y de proyectos de investigación de otros países que abren nuevas oportunidades profesionales. Todo suma.
Y en el círculo familiar más inmediato, estoy gratamente sorprendida de lo que estoy aprendiendo de y con mis hijos (y no solo de apps y tecnología, que también). Esto nos ha afectado a todos, ha trastocado nuestros planes más inmediatos. Necesitamos reinventarnos y afrontar el nuevo escenario de manera diferente, reajustar el foco y ponernos en marcha.
Se repite insistentemente que nuestra sociedad va a crecer en conciencia ¿aumentará la responsabilidad social, seremos más sostenibles, vislumbras un cambio de modelo?
Debería ser así. Hemos visto actitudes maravillosas de cooperación y cuidado del otro durante la cuarentena. La naturaleza está pletórica, no solo por ser primavera. Los índices de contaminación se han reducido drásticamente. Que nuestro comportamiento individual contribuye a mejorar la sociedad y el entorno en el que vivimos ha quedado demostrado, hay que aprovechar el tirón. Que este cambio de paradigma nos sirva para reforzar una visión colectiva y menos individualista.
¿Qué nuevas oportunidades consideras se van a generar tras esta pandemia en tu sector?
Desde el punto de vista del servicio, damos prioridad a toda la documentación relacionada con las pruebas de detección, estudios epidemiológicos, desarrollos tecnológicos o planes de contingencia y prevención relacionados con el COVID-19. De alguna manera, nos sentimos pequeños copartícipes en la lucha contra la pandemia y resulta muy gratificante.
Pero no solo debemos atender las necesidades de los investigadores, sino también las de empresas de numerosos sectores que han de adaptarse a los nuevos tiempos y mercados de expansión. Necesitamos un equipo sólido y profesional de traductores capaz de dar respuesta a las demandas temáticas y lingüísticas de todos ellos.
Por otro lado, desde principios de año estamos optimizando nuestro funcionamiento interno. Hemos implantando herramientas de trabajo en red en tiempo real que compartimos con todo el equipo de traducción y revisión, incorporando tecnologías de traducción neuronal de última generación de apoyo en algunos procesos. Disponemos además de un sistema de consulta documental y administrativa 24/7 para clientes y proveedores independiente de nuestra presencia en la oficina… Sin saberlo de antemano, todo ello nos ha permitido garantizar el servicio desde nuestras casas durante el periodo de confinamiento.
¿Qué retos vas a tener por delante a partir de ahora como mujer empresaria y directiva?
Si me llegas a hacer esta pregunta en enero, la respuesta era crecimiento de plantilla, ampliar la superficie de oficinas, implementar una estrategia comercial y de marketing digital para incorporar nuevos clientes, ampliar el ámbito geográfico de actuación y aumentar la cifra de negocio, porque 2019 fue un año excelente. Ahora la razón me aconseja ser precavida, los números dicen que repetir el resultado del año anterior no será fácil, aunque quedan ocho meses por delante y las ganas siguen ahí. Nada es imposible. En cualquier caso, nuestra apuesta tecnológica está hecha, disponemos de las nuevas herramientas, estamos todos en continua formación para sacarles el máximo rendimiento y poder mejorar nuestra oferta de servicios. Pondremos todo nuestro empeño.