Proyecto IMPULSA “Guía para el Emprendimiento y Liderazgo Femenino”

Proyecto IMPULSA
“Guía para el Emprendimiento y Liderazgo Femenino”

El proyecto IMPULSA auspiciado desde AED y subvencionado por el Departamento de Empleo de la Diputación Foral de Bizkaia, avanza en su propósito de servir como eje vertebrador de conexiones solidas entre las jóvenes universitarias y aquellas mujeres que inician su proyecto empresarial, con las profesionales de la asociación.

María Barandiaran es una de las jóvenes que forman parte de este proyecto.

Emprendedora, asociada de AED y creadora y dinamizadora del proyecto Impulsándonos, que consistió en facilitar un espacio grupal intergeneracional para la transferencia de conocimientos con el objetivo de ayudar a las mujeres jóvenes en sus procesos de emprendimiento y liderazgo.

Habéis compartido desde IMPULSA muchas horas de conversación con las asociadas. ¿Cuáles han sido los mayores aprendizajes? ¿Qué necesidades o expectativas percibes se han quedado por cubrir?

En primer lugar, es necesario explicar que gracias al proyecto IMPULSA hemos tenido la oportunidad de compartir un espacio de apoyo y reflexión con las asociadas, lo que nos ha permitido un acercamiento a las distintas realidades del emprendimiento y el liderazgo femenino y una oportunidad de crecimiento a nivel personal y profesional. La base y el valor diferencial del espacio grupal ofrecido desde IMPULSA-AED ha sido el haber creado un apoyo y cohesión grupal el cual es la base del asociacionismo y la clave para hacer frente a los sentimientos de soledad propios del emprendimiento.

Es cierto que, al compartir un espacio de confianza, se han podido evidenciar distintas dificultades y necesidades que las mujeres jóvenes y las empresarias han sufrido a lo largo de su trayectoria. Principalmente las necesidades que han quedado por cubrir serían formaciones específicas que permitiesen profundizar y desarrollar herramientas en relación a temas clave como pueden ser la negociación, estrategias de venta y liderazgo entre otros.

Por otro lado, se ha evidenciado la necesidad que existe de contar con más espacios grupales donde poder debatir y compartir vivencias, pero fundamentalmente donde poder hablar de todo aquello que nos preocupa, tener un espacio de desahogo emocional, y poder contar con una red de apoyo que nos comprende y nos acompaña en el camino.

Es decir, en estos momentos de crisis social e incertidumbre vital se vuelve imprescindible poner en valor el asociacionismo y más concretamente, la creación y promoción de espacios de seguridad y confianza que tengan continuidad en el tiempo, donde las mujeres puedan exponer sus miedos e inseguridades a la hora de emprender o dirigir empresas, pudiendo sentir la confianza de que no van a ser juzgadas y permitiéndoles así abordar temas profesionales en profundidad. De este modo, se pretende hacer frente a las dificultades y miedos que surjan en el entorno laboral, así como desarrollar herramientas para poder afrontar dichas situaciones.

¿Cuáles son las inquietudes predominantes en las jóvenes a la hora de emprender o dirigir una empresa?

Como ya se comprobó gracias al estudio llevado a cabo desde AED para conocer cuáles eran las dificultades y necesidades a las que se enfrentaban las jóvenes a la hora de emprender y dirigir empresas, se establece como máximo factor de freno el miedo a no estar suficientemente preparada y no cumplir las expectativas.  La principal consecuencia es la dificultad de plantearse retos que se salen de "la zona de confort", que conllevan un foco de atención mayor, tanto a nivel profesional como social, y sobre todo si supone liderar personas y equipos con mayor trascendencia. Así pues, las mujeres jóvenes, igual que las mayores, se infravaloran habitualmente sobre sus capacidades.

Esto afecta también, por ejemplo, a la hora de hablar en foros (reuniones, encuentros…) donde garantizan no participar si no están seguras de afrontar la situación correctamente. Además, las inseguridades suponen una gran dificultad a la hora de negociar ascensos tanto a nivel de responsabilidad como de retribución salarial, ya que cuestionan más sus capacidades que el criterio de la persona entrevistadora.

Por otro lado, se concluye que existe una ausencia de modelos, es decir, todavía hay determinadas formaciones y profesiones que están muy focalizadas según géneros y los materiales escolares de ciencias y tecnología se caracterizan por la escasez de mujeres. Por ello, sigue siendo fundamental continuar con la labor realizada desde AED dando visibilidad a las mujeres líderes y empresarias, permitiendo que se conviertan en referentes para las jóvenes y ofreciéndoles oportunidades de acercamiento y conexión para lograr la transferencia de conocimientos intergeneracionales.

La trasferencia de conocimiento, experiencia y ayuda mutua va a dotar en un futuro próximo a IMPUSLA de una “Guía para el emprendimiento y liderazgo femenino”. ¿Cómo toma forma la idea de crear la publicación?

Tras las distintas iniciativas llevadas a cabo desde AED en relación al proyecto Impulsa, a través de las cuales se ha podido acompañar a varias mujeres jóvenes en sus procesos de emprendimiento y liderazgo, se han evidenciado las distintas realidades y dificultades existentes y cómo gracias al asociacionismo se puede dar respuesta a muchas de dichas necesidades.

La propuesta de creación de la guía fue incentivada por una de las jóvenes participantes en IMPULSA, Veronica Luque, que junto con María Barandiaran serán las que recogerán toda la información y darán forma a la “Guía para el emprendimiento y liderazgo femenino”. La idea surge con el objetivo de plasmar de manera clara, cercana y accesible, todo aquello que ya se viene trabajando desde AED y que puede ser beneficioso para un mayor número de mujeres a través de la guía.

¿Qué va a aportar esta guía como base teórica de conocimiento?

La presente guía se plantea con una estructura que va más allá de una simple base teórica, lo que da lugar a su valor diferencial. La estructura de la guía cuenta con tres pilares:            En primer lugar, una parte teórica que incluirá reflexiones y datos teóricos de diferente índole, trabajados no sólo desde una visión teórica, sino también psicológica. En segundo lugar, la guía contará con experiencias reales, es decir, quedarán plasmados distintos testimonios de mujeres empresarias ya experimentadas, las cuales nos permiten conocer las problemáticas vividas en torno al emprendimiento, así como consejos que les ayudaron a superarlas. Por último, será una guía práctica ya que en base a las demandas detectadas y a la información recopilada se crearán una serie de dinámicas prácticas y ejercicios que funcionarán como “tips de impulso” y permitirá a las lectoras desarrollar herramientas personales y profesionales en torno a los diferentes recorridos del emprendimiento femenino.

La previsión, siendo optimistas, es verla publicada ¿el año próximo?

Somos conscientes de que aún queda mucho trabajo por delante para poder plasmar de la mejor manera posible todo lo que AED tiene para ofrecer, sin embargo, somos optimistas y tenemos mucha motivación en la creación de la guía que esperamos que pueda salir publicada a principios del próximo año.

¿Cómo valoras forma parte del proyecto IMPULSA?

Ser una parte de este proyecto ha sido una gran suerte y una experiencia de aprendizaje y crecimiento a nivel tanto personal como profesional. Me ha permitido conocer de cerca una realidad que antes desconocía y me ha permitido sentirme acompañada y apoyada en mi proceso de emprendimiento.

Lo que más valoro es haber podido evidenciar que los miedos y las dificultades a las que nos enfrentamos las mujeres a menudo no se tratan de un problema individual, si no que más bien es una realidad social que sufrimos por motivos de género la cual debemos cambiar a través del asociacionismo, la sororidad y el feminismo. Entender eso me ha ayudado a coger fuerzas y hacer frente a los sentimientos de soledad e incertidumbre que muchas mujeres sufrimos a la hora de emprender.

De todos los encuentros con las asociadas, ¿qué te has llevado, por un lado como valioso y, por otro, menos luminoso y sí como aprendizaje?

Todos los encuentros con las asociadas han sido valiosos, por el simple hecho de contar con el tiempo, las experiencias y el apoyo de mujeres que tienen una apretada agenda y deciden desinteresadamente aportar su granito de arena en este proyecto con el objetivo de facilitar el camino a las jóvenes y lograr una transformación social. Lo que más destacaría es la cercanía de las empresarias más experimentadas que han volcado todas sus vivencias, experiencias y emociones y las han puesto a disposición del proyecto lo cual ha permitido crear un clima de confianza donde las jóvenes pudieran sentirse cómodas para compartir también sus emociones, preocupaciones y vivencias. La confianza y la cercanía han sido claves para el éxito de este proyecto.

Sería difícil detectar lo “menos luminoso” ya que considero que todas las experiencias vividas son enriquecedoras y sirven de aprendizaje. Sin embargo, si tengo que destacar algo sería la modalidad online, que ha sido un mecanismo de adaptación a la situación de pandemia que estamos viviendo, el cual hemos tenido que utilizar en momentos puntuales para poder llevar a cabo este proyecto. A pesar de ser una solución muy socorrida ante la necesidad de distanciamiento social, esto hizo que nos quedáramos con ganas de conocer personalmente a muchas de las asociadas y se ha podido evidenciar que las relaciones interpersonales no se generan con la misma cercanía y confianza que en la modalidad presencial. Por ello, es importante que no perdamos de vista la necesidad de unión y de encuentros personales, creando relaciones más cercanas, más humanas y menos virtuales. No perdamos las buenas costumbres de juntarnos a compartir, apoyarnos, unir fuerzas y buscar cualquier excusa para celebrar la vida juntas, en buena compañía.

 

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